Domingo 10 de enero, los locos por la roca se juntaron en la aguja central. La roca ponça. Montse, Claudia, Mireia, Carlos, Álvaro, Alex, Pablo y Nacho estaban dispuestos a pasar un día grande de escalada. Al llegar al parking ya había coches, ummmmmm, pero no presagiábamos lo que nos vendría. Ya llegando a la aguja central dos escaladores nos avisaban de que hacia mucho aire y podía ser peligroso, pero los aguerridos soldados de la roca no nos da miedo un poco de airecito, nos habían preparado en peores condiciones…. Así, aunque si con ráfagas potentes, nos pusimos a escalar, una, dos, tres…. Sin parar, se notaba que había ganas. Pero al poco tiempo, el bullicio llego, alrededor de 10 niños o mas con sus respectivos padres, eso parecían las ramblas. Ya al mediodía se marcharon y volvió la calma tan deseada. Carlos se sentía inspirado e intento abrir un 6b, cortito pero con una entrada malvada y resbaladiza. Al no conseguirlo, Mireia lo intento, y no solo eso sino que consiguió hacerla, esta hecha una profesional. La dejo montada y así Carlos, Alex y yo la pudimos hacer, madre mía un 6b, quien me lo iba a decir en octubre, jajajajaja. Hicimos de todo tipo IV y 5 de mayor y menor dificultad. Todo adherencia, pero grandes recuerdos del primer día de curso nivel 1 y ahora ya volamos solitos. Prácticamente todos abrieron vias, nos sentíamos inspirados y por fin en mi primera via me caí, no te voy a decir que un poco de miedo, pero con la confianza de mi asegurador, me gusto. Jajajajaj, espero no caerme muchas mas veces, pero creo que es una parte fundamental del aprendizaje. Saber caer es también muy importante y no me paso nada, así me dieron mas ganas de probarme y pude intentar y conseguir ese 6b. Ahora solo nos queda progresar, aprender mas técnica y seguir escalando.
Una vez mas, gracias a nuestros profesores por toda la paciencia que han tenido y su labor de enseñanza.
Vamooooosssss arribaaaaaaa.